Así, Bruselas rebajó una décima su
previsión de crecimiento durante 2019 en los diecinueve países que
comparten el euro, hasta el 1,2 % del PIB, y en los Veintiocho, hasta el
1,4 %.
Para 2020, la CE espera un mayor aumento del producto
interior bruto, si bien también revisó una décima a la baja la
estimación para el área del euro, al 1,5 %, y para la UE, al 1,6 %.
En
sus anteriores previsiones, publicadas en febrero, el Ejecutivo
comunitario ya había empeorado seis décimas la estimación de incremento
del PIB en la eurozona durante este año, hasta el 1,3 %, mientras que
para el conjunto de la UE la redujo cuatro décimas, hasta el 1,5 %.
"La
economía europea está mostrando resistencia ante un entorno exterior
menos favorable, incluidas las tensiones comerciales. Se espera que el
crecimiento continúe en todos los Estados miembros de la UE y remonte el
año próximo, sostenido por una demanda interna robusta, una progresión
continuada del empleo y bajos costes de financiación", declaró en un
comunicado el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis.
No
obstante, el político advirtió de los riesgos que afectan al
crecimiento del PIB, como una mayor escalada de los conflictos
comerciales y "debilidades" en mercados emergentes como China.
"En
Europa, deberíamos permanecer alerta ante un posible 'brexit' sin
acuerdo, la incertidumbre política y un posible regreso del círculo
vicioso entre la deuda soberana y los bancos", subrayó.
Bruselas
también hizo referencia a la "debilidad continua del sector
manufacturero", sobre todo, "en aquellos países con problemas
específicos en la industria del automóvil" y al proteccionismo como
peligros.
Como ya ha hecho su propio Gobierno, la
Comisión Europea revisó a la baja el crecimiento del PIB en Alemania, la
mayor economía de la eurozona y la UE, hasta el 0,5 % en 2019 y al 1,5 %
en 2020.
El comisario europeo de Asuntos Económicos,
Pierre Moscovici, atribuyó esa caída al debilitamiento de la industria
del automóvil y a la caída de la demanda exterior.
En
el resto de grandes países de la moneda única, liderará el incremento
del producto interior bruto España (2,1 % en 2019 y 1,9 % en 2020),
seguida de Holanda (1,6 % en 2019 y 2020), Francia (1,3 % en 2019 y 1,5 %
en 2020) e Italia (0,1 % en 2019 y 0,7 % en 2020).
El
Ejecutivo italiano ya anunció en abril que la economía crecería un 0,2 %
durante 2019, frente al 1 % que preveía a finales del año pasado,
mientras que el Gobierno francés anticipó en marzo que el PIB avanzaría
un 1,4 %, en lugar del 1,7 % con el que se elaboraron los presupuestos.
Italia,
que mantuvo un enfrentamiento el año pasado con la Comisión Europea
tras anunciar que aumentaría su objetivo de déficit hasta el 2,4 % en
2019 y finalmente acordó con Bruselas situarlo en el 2,04 %, no cumplirá
esa meta, según el Ejecutivo comunitario.
La CE
espera que el déficit del país se ubique en el 2,5 % este año y el 3,5 %
en 2020, por encima del 3 % que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento
considera excesivo.
Además, Francia situará el mismo
indicador en el 3,1 % este año, tras las medidas para responder a las
protestas de los "chalecos amarillos", mientras que Rumanía lo elevará
al 3,5 % en 2019 y al 4,7 % en 2020.
Por lo que a la
deuda pública se refiere, en la eurozona caerá del 87,1 % del PIB en
2018 al 85,8 % este año y al 84,3 % el siguiente, en tanto que en los
Veintiocho pasará del 81,5 % el año pasado al 80,2 % en 2019 y al 78,8 %
en 2020.
Si bien la Comisión reconoció que el
crecimiento del empleo se ralentizará este ejercicio y en 2020, la tasa
de paro seguirá cayendo desde el 8,2 % de 2018 hasta el 7,7 % en 2019 y
el 7,3 % en 2020 en los socios de la moneda común. En los Veintiocho,
pasará del 6,8 % al 6,5 % y al 6,2 %.
Por su parte, la
inflación en la eurozona caerá desde el 1,8 % en 2018 hasta el 1,4 %
este año y el próximo, y la de la Unión Europea bajará del 1,9 % en 2018
al 1,6 % en 2019 y al 1,7 % en 2020.